Historia

En 2016, Franck Wallet, un joven ingeniero urbanista, espectador durante años del despilfarro alimentario y el fuerte impacto tanto en el medio ambiente, como en el factor económico y social del planeta decide reaccionar y buscar soluciones. Constata que este despilfarro está presente incluso en el seno de las asociaciones, que recuperan los restos de pan no vendidos y que ellas mismas no llegan a distribuir completamente.

Es entonces que Franck comienza a recuperar pan y bollería no vendida en días pasados, destinados tristemente a la basura, para hacer experimentos en recetas en su cocina…¡y funciona ! Primero las cookies, después los muffins, la masa para pizza, hasta constatar que el pan duro transformado en pan rallado puede remplazar fácilmente la harina en numerosas recetas de pan y de pastelería dulce como salada, aportando sabores muy interesantes.

Pero para transformar en gran cantidad el pan duro en pan rallado para profesionales y negocios, esto no es suficiente, hacía falta una buena herramienta. Es gracias a las conversaciones con los panaderos que nace la idea del triturador de pan Crumbler : gracias a esta herramienta, ganamos tiempo, ¡ el pan rallado se volvía utilizable rapidamente a gran escala !

La primera máquina Crumbler es installada a fines de 2017 en la panadería PERRIN de Burdeos. La idea de reutilizar y darle otro valor al pan en cookies atrae entonces a numerosos medios de comunicación locales y nacionales. En paralelo, el equipo crece y propone talleres culinarios de sensibilización, en escuelas y restaurantes.

¡ Es el inicio de una bella aventura, que no piensa detenerse !

trois personnes avec le broyeur a pain